Tarot en el solsticio de invierno: una lectura suave para recibir la luz
El significado del solsticio de invierno en el tarot
Alrededor del 21 de diciembre, la oscuridad alcanza su punto más profundo. Es el momento del solsticio de invierno: los días empiezan a alargarse lentamente y la luz regresa, tenue pero presente. En muchas tradiciones, desde Midwinter hasta Yule, esta época se considera un tiempo de quietud, un umbral entre lo viejo y lo nuevo.
Para quienes trabajan con el tarot, el solsticio de invierno ofrece un instante natural para mirar hacia adentro. No para adelantar el nuevo año, sino para sentir qué puede descansar y qué comienza a tomar fuerza. Una lectura de tarot para el solsticio hace visible este movimiento. Las imágenes de las cartas crean un ancla tranquila que invita a escuchar el ritmo más profundo bajo lo cotidiano.
Una lectura sencilla para el solsticio de invierno
Esta lectura de tres cartas puede hacerse en solitario o en compañía. Utiliza un mazo de tarot u oráculo que se sienta adecuado en este momento. Coloca las cartas en un lugar con luz suave—cerca de una vela o de una ventana—para que el tema de la luz también forme parte del ambiente.
Carta 1 – Lo que puede descansar
La primera carta muestra un tema que ha cumplido su función y puede ahora disminuir su intensidad. No necesita estar “resuelto”; simplemente ya no tiene que cargar tensión. Una expectativa antigua, un patrón cansado, una creencia que dejó de ofrecer espacio.
Carta 2 – Lo que pide luz
La segunda carta revela la parte de ti que pide luz. A veces es algo pequeño: un sentimiento apartado, una idea que regresa con frecuencia o un deseo aún sin palabras. En el contexto del tarot del solsticio, representa aquello que quiere crecer a medida que la luz del día vuelve poco a poco.
Carta 3 – Cómo puede crecer la luz
La tercera carta ofrece una dirección. No como un plan rígido, sino como una invitación. Puede ser una actitud, un paso o un cambio suave en la atención. Esta carta muestra cómo nutrir la luz que ya está presente sin prisa ni presión.
Cómo esta lectura te acompaña en las próximas semanas
La fuerza de esta lectura del solsticio radica en su sencillez. No exige conocimientos simbólicos profundos, solo presencia. Las cartas aportan calma en lugar de exigencia y funcionan como un ancla en una época que a veces parece detenida. Recuerdan que el crecimiento suele comenzar en la quietud.
Si guardas la lectura—en un cuaderno, una foto o en la memoria—podrás volver a ella en las semanas siguientes al 21 de diciembre. A medida que cada día trae un poco más de luz, el significado de una carta puede transformarse.
El tarot en el solsticio de invierno se convierte así en una forma suave de recibir el nuevo año. No con grandes resoluciones, sino con un diálogo sencillo entre imagen y sensación. Una invitación a dejar entrar la luz, exactamente en el ritmo en que aparece.
